jueves, 29 de octubre de 2009

Stalking on Sunshine


Supongo que todos y cada uno de nosotros hemos sido víctimas de algún novi@ medio psycho, y si no... pues no han vivido!!, jajajaja. Recientemente he sido objeto de burlas y comentarios por parte de mis compañeros de trabajo, debido a este tipo de situaciones... sí señoras y señores, he sido víctima de psycho dates, jajaja, no una, no dos... tres veces! Annie dice que sufro de algun tipo de patología del tipo de que me busco puro stalker, Guz dice que me fijo en puro psycho... en fin, en estos casos sólo me queda preguntarme, quién resulta culpable, el acosador, o la víctima del acoso por permitir que esa situación llegue a niveles tan insospechados...

Todo comienza de la manera más inocente, conoces a X o Y persona, se comienzan a conocer, y de repente, ante los primeros foquitos rojos de preventiva, te haces wey y excusas a la otra persona, pensando que tal vez es un "poquito" celos@, pero de repente, las escenas de celos, las llamadas a las cuatro de la mañana, y los arranques de furia antes tus salidas a cenar con amigos y/o familiares hacen su inevitable aparición y lo único que te queda es echarte a correr y esconderte bajo la primera piedra que encuentras en tu camino; sí gente, aunque no lo crean, hay gente así, y te las puedes encontrar de las maneras mas fortuitas.

Muchas veces, cuando te encuentras inmerso en este tipo de situaciones, la primera reacción, como lo mencioné anteriormente, es la negación, y es de suponerse, ya que estás conociendo al personaje en cuestión, y concibes en tu cabecita pendeja que dentro de ese ser "maravilloso" que estás conociendo inhabite un potencial novio psicópata capaz de hacer berrinche por la más mínima de las razones; un ser capaz de tratar de impedir que salgas de tu casa a menos que sea a misa; sí gentecita, es triste despertar un buen día y darte cuenta que aquella persona a la que habías idealizado resulta ser la pesadilla que siempre temiste que se volviera realidad. Desde donde me tocó vivirlo, es triste que después de que uno de tus mejores amigos te dice: "Ese wey está loco", tu sigas empecinado en creer que tu Psycho Prince es un tierno CareBear, cuando en realidad es el mismísimo Chucky... pero es más duro todavía caer a cuenta de que tu amigo tenía razón, que él lo único que quizo fue protegerte de caer de nuevo en tu esquema y tu ya lo estabas alucinando porque no te apoyaba en tu falsa felicidad.

En fin, muchas de las veces, la soledad, la urgencia por tener a alguien a tu lado, la necesidad de cariño, y mucho otros factores, te pueden hacer tomar deisiones no muy sabias; y es precisamente ahí, cuando tienes que estar alerta de todos los factores, de todos los foquitos de preventiva que se prendan a lo largo del camino, pero sobre todo, debes estar alerta a las voces de aquellos que te estiman y se preocupan por tí, es en ellos en quienes puedes encontrar el consejo necesario para tomar una buena decision, porque como diría Gossip Girl "apparently, higher education, doesn't make for smarter decisions", y siempre tenemos algo nuevo que prender, de las personas y de nosotros mismos.

sábado, 17 de octubre de 2009

Things Left Unsaid


¿Cuántas veces nos hemos quedado con cosas sin decir? ¿Una? ¿Dos? ¿Trescientas?. La verdad es que no importa la cantidad de cosas que nos quedamos sin decir, sino la trascendencia que esas cosas pudieron haber tenido en nuestras vidas. Muchas veces nos quedamos sin decir las cosas que pensamos o sentimos; algunas veces por miedo, algunas otras por orgullo... otras, simplemente por no causar problemas. A lo largo de mi vida, he aprendido que muchas veces lo mejor que puedes hacer es decir las cosas, sacar lo que sientes, porque, si los dejar adentro te pueden hacer más daño que el que te pueden causar una vez afuera.

Mañana seria el cumpleaños de mi papá, y quienes realemente me conocen, saben que mi relación con mi viejito nunca fue la mejor relación padre-hijo sobre la Tierra, a decir verdad, casi nunca nos decíamos que nos queríamos... por que en realidad nos veíamos poco, pero las pocas o muchas veces que nos veíamos, tratabamos de disfrutar el tiempo que teníamos juntos; sí, sí, sí, a veces peleabamos (más de la cuenta, diría yo), pero a veces también reíamos, a veces sólo me miraba, me pasaba una mano por la cabeza, tomaba un mechon del cabello de mi nuca y me dabe un tope con su frente... para mi, eso quería decir que me quería... En este caso, nunca hicieron falta muchas palabras para decirnos lo mucho que nos queríamos, esos pequeños gestos nos hacían saber lo que el uno sentía por el otro. recuerdo que en alguna ocasión me llevo a uno de sus taaaaan recurrentes viajes de trabajo, recuerdo la carretera, el olor a cigarro que llenaba el carro, y la música... ese viaje no estuvo lleno de diálogos filosóficos tipo "El Rey León" en el que el sabio padre le da a su pequeño y aventurado hijo una lección de vida que éste siempre recordará, en su lugar hubo más bien silencios, pero, no me importaba, porque en ese momento yo era el hijo más feliz de mundo al saber que estaba con mi padre, y disfrutar esos dias con el.

Como en casi todas la relaciones padre-hijo, José Luis (mi papá) no siempre estuvo de acuerdo con mis decisiones, pero siempre las respeto... nunca estuvo de acuerdo con que su hijo estuviera enel seminario, preparandose para ser cura, pero, sin embargo, me dejó... así era él, callado, reservado, pero siempre tenía SU forma de hacerte saber su opinión... Creo que esas una de las lecciones más importantes que me dejó, aprender de tus propias decisiones, de las buenas, y de las no tan buenas, siempre me ayudo a sacaralgun aprendizaje de mis propias decisiones. No sé si él esté orgulloso de las decisiones que he tomado, del lugar hacia donde he llevado mi propia vida, no sé si el estaría de acuerdo con las cosas que estoy haciendo. Lo único que sé es que cada día que pasa, tomo decisiones basado en las enseñanzas de mi sabio padre... jajajaja, cursi, pero sí, mi padre era un sabio, siempre te daba la solucion a tus problemas, y casi siempre era de la manera más simple, porque así era el... A decir verdad, no sé cuál era la opinión de mi padre acerca de mi homosexualidad, esa fue una de esas cosas que nunca le dije, no sé si por miedo, por orgullo, o simplemente una de esas cosas que se quedan sin decir con tal de no tener problemas; lo único que sé es que él ahora, desde donde está, lo sabe; no sé si está brincando de alegría, o retorciendose del coraje pero yo sólo espero que esté contento de saber que yo, su hijo, soy fiel a mí mismo, a sus enseñanzas, y al amor y admiración que siempre le he profesado... lo extraño, cada día que pasa me hace falta, pero aun así, no necesito tirarme al suelo, ni verlo hasta en la taza de café, no necesito "alucinar" con él, ni "platicar" con él, ni contar con "su aprobación" para tomar tal o cual decision... lo hecho, hecho está; lo dicho, dicho está, lo verdaderamente importante es la trascendencia de cada una de sus enseñanzas en mi vida.

Mi viejito ya no está conmigo, pero lo que sí está conmigo, es aquella última llamada por telefono, en la que antes de colgar le dije por primera vez en mucho tiempo: "Te quiero mucho", a lo que él me respondió: "Lo sé. Yo también te quiero"

jueves, 1 de octubre de 2009

Bye Bye, Love?


Cuando cerramos un círculo, con ello viene un recuento de los daños... no importa si cerrar un círculo significa dejar tu antiguo empleo, terminar con tu wey, o simplemente olvidarte de un viejo amor de una vez por todas, siempre terminas haciendo una evaluación de la experiencia.

Cerrar un ciclo significa dejar atrás todo lo que viviste durante cierto periodo de tiempo en tu vida; significa olvidar y perdonar, dejar ir todo aquello que te puede llegar a lastimar y que no te deja avanzar, ya sea de manera profesional, sentimental, psicologica, etc. Significa dejar todas esas vivencias malas de lado, y quedarte solamente con aquello que te hizo crecer, con aquello que te hizo ser mejor persona... Sí, gentecita, sí, cerrar un ciclo es una experiencia dolorosa... díganmelo a mí, jajaja, pero al final de todo ese recuento de los daños, terminas sintiendote mejor contigo mismo, es como si de repente te quitaran el mundo de encima y te sintieras más ligero para seguir caminando y creciendo...

Muchas veces insistimos en quedarnos atorados en cierta etapa de nuestras vidas porque pensamos que "es la mejor etapa" que podemos vivir, pero no nos damos cuenta que mientras más nos aferramos a esa etapa, se va perdiendo el amor, el empeño y la alegría que poniamos... simplemente, dejamos de disfrutarla... y es ahí cuando debemos cerrar el círculo y dejar ir ese momento de nuestras vidas. Podemos pasarnos una cantidad indefinida y absurda de tiempo regresando la película para comprender en qué momento hicimos o dejamos de hacer tal o cual cosa, y mientras nos aferramos al pasado y seguimos regresando la cinta una y otra vez, nos vamos desgastando y dejamos de disfrutar lo que tenemos en el presente.

Gente, ¡por favor!, no podemos ir por la vida añorando el pasado, tirándonos al drama y preguntándonos por qué, no podemos tener vínculos con gente o experiencias que ya no estan ahí: tenemos que dejarlo ir, desprendernos y seguir caminando, y si para ello tenemos que romper fotos, quemar CD's, tomar unas largar vacaciones, etc. ¡adelante! Debemos comprender, mi querida gentecita, que la vida está por delante, no podemos darnos el lujo de estar volteando hacia atr'as, porque en el momento menos pensado, nos podemos dar un frentazo... No podemos ir por la vida dejando puertas abiertas, debemos enfrentar nuestros miedos y dudas hoy, y, así, cerrar capitulos y dejarlos ir. Piensa que simplemente ese lugar, esa persona, ese trabajo, no er para tí, duró lo que tenía que durar, te dejó lo que te tenía que dejar, cumplió su función en tu vida, y ya... Cierra la puerta, cambia la página, pero no por orgullo,  por pura salud mental.

Cerrar un ciclo es un proceso de aprendizaje y desprendimiendo, lo repito, nada ni nadie es indispensable, es mero apego, costumbre o necedad. Cierra, tira, respira, deja ir, suéltate... hay muchas palabras para denominar la salud mental, y cualquiera que sea la que elijas, te ayudara a seguir, a encontrar las fuerzas para levantarte después de una caída, sacudirte la tierra de las rodillas, y seguri caminando con la frente en alto, y como diría Madonna: "There's no greater power than the power of goodbye"